Es cierto que toda madre tiene derecho a escoger la mejor forma de traer a su bebé al mundo. En tal sentido, la cesárea y el parto vaginal, normal o natural suelen ser las dos alternativas más comunes.
Aunque el método quirúrgico ha ganado terreno en los últimos tiempos, los especialistas médicos siempre recomiendan esta opción siempre que exista una condición clínica que lo amerite.
Y sí… el parto natural es considerado hasta por la Organización Mundial para la Salud (OMS) como la mejor opción; sin embargo, también toma en cuenta la necesidad del bisturí si durante el proceso surge alguna complicación.
¿Beneficios? Muchísimos y es que a pesar de que el trabajo de parto parezca un proceso traumático genera más ventajas de las que puedas imaginar.
Ahora, para que estés mejor informada sobre todo el proceso entérate aquí sobre los beneficios que este procedimiento deja tanto para la madre como para el bebé.
Ventajas para la madre
Por su puesto que por ser un método natural, el cuerpo se va adaptando al proceso. ¿Qué quiere decir? De manera espontánea, empieza a segregar hormonas como paso fundamental para expulsar al bebé.
También hay que considerar que después de que el bebé haya nacido puede estar en brazos de sus padres de forma inmediata. Para muchos, es una manera efectiva de propiciar un mayor apego entre el niño y la progenitora.
Pero además, se dice que el primer contacto entre madre e hijo garantiza la producción de leche materna, indispensable para la salud del infante. ¿La razón? La mujer comienza a segregar niveles altos de oxicitona.
Como la fémina tiene mucho que ver con el trabajo de parto, su estado de ánimo mejora de forma considerable. Entonces, si sus emociones son positivas, el vínculo con el bebé se fortalecerá.
Lo más importante es el tiempo de recuperación. Sí, es una de las mayores ventajas del parto natural, ya que después del proceso volverás a hacer tu vida normal y sin sentir tanto dolor. Claro, tendrás que mantener ciertos cuidado durante algunas semanas.
En tal sentido, es mucho mejor el cuidado del bebé, ya que la mujer no tiene que estar al pendiente de alguna herida causada por la intervención quirúrgica.
Ventajas para el bebé
Las microbiotas son fundamentales para la optimización del sistema inmunológico del bebé. Lo obtiene a través del paso vaginal, conocido como canal de parto, lo que, sin duda, ayuda a combatir males futuros como rinitis, alergias, entre muchos otros.
Para la mayoría de especialistas, el parto natural es el primer esfuerzo del bebé por adaptarse a un mundo mejor y poder sobrevivir al nuevo entorno que lo rodea, luego de abandonar el vientre de su madre.
El proceso de parto les permite una mejor respiración. Es que mientras nace, realiza movimientos de rotación y propulsión que pasan a comprimir la caja torácica, misma que más adelante expande con la intención de estimular la respiración del pequeño.
Otra gran ventaja es la producción de hormonas como la adrenalina, las cuales resultan fundamentales para activar el sistema metabólico. Esto ayuda con la producción de energía y calor; pero también, a mantener el corazón sano y mejorar la circulación sanguínea.
Conclusión
La conclusión es sencilla. El trabajo de parto normal, natural o vaginal es, sin duda, el método más sano y seguro de traer a un hijo al mundo. Garantiza beneficios tanto a la madre como al bebé, pero otros métodos como la cesárea siempre serán necesarios si la condición de la mujer lo requiere.
Si has quedado embarazada será mejor consultar con el médico de confianza para determinar la forma ideal para poder dar a luz.