Las Mejores Frutas y Verduras para Niños Entre 1 y 2 Años

A medida que el niño crece, van apareciendo dudas como cuál podría ser la manera correcta de alimentarlo, es decir, cuales son los alimentos más recomendados de acuerdo con su edad.

Una buena nutrición desde edades tempranas ayuda, tanto a prevenir un sinfín de enfermedades, como a contribuir a su sano desarrollo. Una alimentación deficiente solo puede resultar en un retraso al desarrollo físico y mental del niño para el resto de su vida.

Cómo Lograr Una Buena Nutrición

No es una novedad que las frutas y las verduras poseen una enorme cantidad de nutrientes. Es por esto que, a los niños en edad comprendida entre 1 y 2 años, se les debe incluir en su dieta diaria estos alimentos, con el objetivo de que reciban todos sus beneficios.

Entre las frutas y verduras más beneficiosas para los niños de estas edades, están:

  • Frutas Cítricas: Dos buenos ejemplos de estas frutas son, la mandarina y la naranja, por su alto contenido de vitamina C y antioxidantes. Entre muchos beneficios, refuerzan el sistema respiratorio.
  • Brócoli: Contiene calcio, que representa un nutriente especial para el crecimiento de los huesos, así como otros esenciales para una buena salud.
  • Aguacate: Rico en vitamina E, la cual fortalece el sistema inmunológico y facilita la formación de los glóbulos rojos.
  • Zanahoria: Rica en betacaroteno, ayuda a fortalecer la visión del bebé y estimula su crecimiento.
  • Banana o Plátano: Representa una gran fuente de potasio y otros minerales esenciales para el desarrollo sano del bebe. Además de vitaminas, fibra y antioxidantes.
  • Espinacas: Este es uno de los vegetales con más nutrientes, especialmente calcio, hierro y vitamina A y C. Beneficioso para el sistema óseo y el cerebro.
  • Tomate: Un fruto refrescante con una valiosa composición de vitaminas, especialmente A y C. Ayuda a prevenir la anemia.
  • Auyama: Posee un alto contenido de fibra, lo que ayuda a la digestión. Además de una buena dosis de betacaroteno y vitamina C que ayudan a la buena salud de la vista y de la piel.

Hay que tomar en cuenta que la preparación de estos alimentos debe ser lo más natural posible, con el fin de conservar todos sus nutrientes. También hay que mantener las preparaciones lo más agradables posible al paladar del niño, así como una presentación divertida.