Tu estilo de vida debe cambiar apenas sabes que estás embarazada. Y ¿por qué?, pues porque ahora que se está formando un ser vivo en tu vientre, ameritas más cuidados en todos los sentidos, especialmente con la comida y tu cuerpo. Tampoco podemos dejar atrás las emociones que sentimos durante la gestación, pues también influye en tu salud y la del bebé.
Aunado a ello, existen muchas vitaminas que debes consumir, porque ayudarán a mantenerte fuerte y le aportarán muchísima más energía. Los más importantes y obligatorios son: ácido fólico, calcio y hierro. Vale aclarar que puedes ingerirlos a través de las comidas, y en su presentación en pastillas, pero siempre recetada por tu médico de control.
Alimentarse sanamente
Se sabe que para tener un embarazo saludable, y una vida saludable en general, hay que mejorar la alimentación. Cuando estás embarazada debe ser el doble, pero no el doble en cantidad, sino en calidad de alimentos, entonces si estás en la dulce espera te recomendamos estos alimentos:
- Frutas, verduras, cereales y granos, entre ellos avena, arroz, maíz o pan integral
- Leche semidescremada y queso (evitan la descalcificación)
- Espinaca, huevos y carne roja (ayudan a tener más fuerza y son ricos en hierro)
- Acelgas, frutas secas, berros, jugo de naranja (tienen ácido fólico que es vital para el desarrollo físico del bebé)
- En cuanto a las futas: naranja, limón, papaya(o lechosa), melón, manzana, mandarinas y zanahoria (ricas en vitamina C)
El objetivo es que tengas una dieta balanceada, que incluya nutrientes, fruta, fibra y verdura. Igualmente es importante que comas normal y varias veces al día (cinco o seis comidas). Sin embargo debes evitar:
- Abusar de las grasas
- Carnes crudas o semicrudas
- Embutidos
- Café, té y chocolate
Mantente hidratada
La hidratación también forma parte vital para un embarazo saludable, y lo recomendable es que consumas mínimo dos litros de agua diarios, pero si eres de las que no le gusta mucho el agua, te aconsejamos ingerir lácteos, infusiones y jugos naturales.
No obstante, es importante que tomes el vital líquido, porque eso ayudará a evitar el estreñimiento, las infecciones urinarias y mejorará el aspecto de tu piel. Igualmente es recomendable no fumar ni ingerir bebidas alcohólicas.
Salud física y emocional
Estar embarazada no es estar enferma, con la excepción de que tu embarazo sea de alto riesgo y necesites reposo absoluto, pero si tu gestación va bien en términos generales, te aconsejamos que te mantengas activa, sea caminando, bailando, o haciendo alguna actividad de tu preferencia.
Algunas opciones son:
- Yoga
- Pilates
- Golf
- Zumba
- Nadar
Todas esas disciplinas, te ayudarán a:
- Mejorar tu estado de ánimo
- Tener un peso adecuado
- Menos estrés
- Mejorar el sueño
- Fuerza para el parto
Además de cuidarte físicamente, también es importante el lado emocional, por lo tanto debes:
- Evitar momentos de estrés o violencia
- Buscar ayuda si sientes depresión, ansiedad, cambios de humor, fatiga, tristeza persistente, irritabilidad, entre otras
Si estás con el padre del bebé, lo mejor es que lo involucres durante todo el proceso, incluso en las sesiones de ejercicio.
No descuídes los dientes
A veces es muy común que las mujeres se enfermen cuando están embarazadas, pero con una correcta higiene se pueden prevenir muchas de ellas. Por ejemplo las terribles caries, pudiesen no aparecer si te cepillas tres veces al día.
Cuidado de la piel
Lo que más estresa a una embarazada son las terribles estrías, que suelen aparecer a mitad de embarazo o al final. Muchas mujeres al mantenerla hidratada con crema y aceites, no les sale, pero hay otras que no corren con la misma suerte, por eso es vital la hidratación con agua, cremas y aceites.
También se recomienda la aplicación de protector solar en la cara, para evitar o disminuir la aparición de manchas.