Las Primeras Vacunas de tu Bebé

La necesidad de vacunar al bebé en el momento adecuado es algo que ya muy poca gente ignora. Para aquellos que van a ser padres por primera vez o que simplemente tienen curiosidad, saber sobre las primeras vacunas que un bebé debe recibir es importante.

Gracias a la correcta vacunación, los bebés están protegidos de enfermedades que hace menos de un siglo atrás representaban la pesadilla de muchos padres. Ahora, pueden estar tranquilos de que sus pequeños no sufrirán de ninguna condición que ponga en peligro sus vidas, no al menos por dejar de vacunar.

¿Cómo Funcionan?

Antes de mencionar las enfermedades infantiles perfectamente prevenibles con las vacunas en el momento adecuado, es importante entender cómo estas funcionan. Los argumentos en contra de las vacunas, basados en la ignorancia, lo único que logran es poner en peligro a los bebés. Es por eso que conocer los detalles siempre es beneficioso.

En términos muy simples, las vacunas son preparaciones biológicas basadas en versiones debilitadas de las enfermedades que se buscan prevenir. Al ingresarlas al organismo, el sistema inmunológico neutraliza el agente con facilidad y crea inmunidad hacia la enfermedad.

Algunas Enfermedades Infantiles que se Previenen con la Correcta Vacunación

Tétanos

Esta terrible enfermedad causada por una bacteria que genera neurotoxinas, tiene como síntomas la contracción violenta de los músculos, intensos dolores y rigidez de la mandíbula, incapacitando a la persona de poder hablar o comer. El tétanos también causa fiebre y problemas respiratorios.

Poliomielitis

Producida por el virus poliovirus, la poliomielitis es una enfermedad infecciosa que daña el sistema nervioso, destruyendo las neuronas motoras. Como consecuencia de este ataque al sistema nervioso, el paciente puede sufrir de parálisis aguda flácida, atrofia muscular, deformidades en las extremidades y muerte por paralización del diafragma.

Enfermedades Neumocócicas

En esta categoría, entran todas las enfermedades causadas por el neumococo, un infeccioso patógeno que ataca con frecuencia a los bebés. Entre las enfermedades causadas por este agente, encontramos la neumonía, la sinusitis, la sepsis y la meningitis.

Hepatitis A

Esta es una enfermedad infecciosa que afecta al hígado. Mientras que los casos de falla hepática son muy raros con este tipo de hepatitis, el bebé puede ser sometido a difíciles síntomas, como vómitos, diarrea intensa, fiebre elevada, dolores abdominales e ictericia.

Hepatitis B

Una versión mucho más peligrosa de la hepatitis, esta puede convertirse en crónica con facilidad cuando la sufren bebés pequeños. Los síntomas son muy parecidos, agregando cansancio extremo y orina de color oscuro. El desarrollo de hepatitis B crónico puede, a largo plazo, ser el causante de cirrosis y cáncer de hígado.

Influenza

Conocida como la gripe común, esta es una enfermedad altamente infecciosa que es de fácil transmisión. Mientras que se considera poco peligrosa entre adultos, los bebés podrían sufrir serias complicaciones si la padecen. Además de los síntomas comunes, como dolor de garganta, tos, cefalea y obstrucción de los canales nasales por exceso de mucosa, los niños pueden experimentar vómitos y dolor de estómago.