Ser madre es una de las cosas más hermosas que le puede pasar a una mujer, pero no viene con un manual, sino con un instinto poderoso que, de seguirlo, te llevará por la ruta ideal para la crianza de tu bebé. Y dentro de esa corazonada, juega un papel muy importante el tema de la alimentación, que debería ser la leche materna.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que sea exclusiva durante los primeros seis meses, y complementaria hasta los dos años o más.
Vale mencionar que aunque han creado muchas fórmulas de leche artificial, que se le asemeje a los nutrientes que tiene la materna, ninguna ha podido superar su potencial, porque además de incrementar el desarrollo sensorial y cognitivo del recién nacido, también lo protege de enfermedades infecciosas y crónicas. Aunado a ello, reduce la mortalidad, al igual que otros males como diarrea o neumonía.
Es perfecta
La leche materna es la alimentación perfecta para los bebés, además de ser natural, posee proteínas, anticuerpos y beta-carotenos, así como una mínima cantidad de lactosa y grasa, que se adaptan a medida que el pequeño va creciendo, es decir, cambia de color, sabor y textura de acuerdo a su desarrollo y necesidades, y todo eso de manera natural.
Aunado a eso, sus componentes son los ideales para la inmadurez del aparato digestivo del bebé, así como la falta de maduración de hígado y riñones, porque es muy fácil de digerir y no deja residuos ácidos en el organismo, como otros alimentos.
Otro valor agregado, es que resulta ser lo más cómodo para madre e hijo, pues no necesitas teteros, agua hervida ni esterilizador, simplemente te levantas y le ofreces el pecho a tu bebé, estés donde estés. Vale puntualizar que la lactancia materna, durante los primeros seis meses, sustituye hasta el agua, porque tiene un 88% del vital líquido.
Entonces tu bebé estará nutrido e hidratado al mismo tiempo.
El calostro
Sea parto natural o cesárea, lo recomendable es que le lleven el bebé a la madre tras una hora de haber nacido, para que el niño coma y pueda ingerir el famoso y necesario calostro, que no es más que la leche espesa y amarillenta, cuyas propiedades se transforman en una vacuna natural, porque contiene altos niveles de anticuerpos y glóbulos blancos, que lo protegerán de infecciones y enfermedades.
Igualmente tiene los siguientes beneficios:
- Cubre y sella el revestimiento intestinal permeable, con el cual nacen los bebés
- Rico en vitaminas y minerales, como la A, E y K
- Funciona como un laxante, porque ayuda a que el bebé bote el meconio, es decir, sus primeras heces
¿Cómo lograr una lactancia exitosa?
Aunque es la alimentación perfecta y natural, para muchas madres representa un reto por varios factores, como no llevar el bebé con su madre rápidamente, ofrecer tetero antes de ir con su mamá, o haber quedado el niño hospitalizado. En todo caso lo recomendable para tener una lactancia materna exclusiva es lo siguiente:
- Llevar al bebé con su madre tras una hora de haber nacido, para estimular la producción de leche
- No ofrecerle tetero con leche de fórmula antes de llevarlo con su madre. Tampoco darle agua
- Ofrecer el pecho cuando el bebé lo pida, es decir, a libre demanda, durante el día y la noche
- No usar chupones y mucho menos tetero (biberones)
Más beneficios
La lactancia materna no solamente beneficia al niño, sino también a la madre. A continuación más beneficios de este hermoso, único y puro acto de amor:
- Ayuda a que los niños se recuperen más rápido de las enfermedades
- En las mamis disminuye el riesgo de padecer cáncer de ovario y mama
- En algunas mamás les ayuda a bajar de peso
- Logra un vínculo hermoso y único entre madre e hijo