Vitamina D: Nutrición en el embarazo
En una ciudad como Bogotá, donde las nubes y la lluvia son cosas de todos los días, muchos de nosotros extrañamos el sol. Pero para las mujeres embarazadas los niveles de vitamina D son absolutamente esenciales. Estudios recientes sobre la vitamina en el embarazo confirman que las mamás deberían consumir más vitamina D de la que piensan; muchos expertos recomiendan a las embarazadas consumir 4000 IU al día (equivalentes a 100 micro-gramos o 0.10 miligramos).
Esta recomendación se debe a que los estudios sugieren que los mayores niveles de esta vitamina durante el embarazo resultan en un riesgo disminuido de parto prematuro, diabetes gestacional, hipertensión y preclampsia. Y para el bebé, los mayores niveles de esta vitamina en la madre, han mostrado mejores resultados en las areas de desarrollo cognitivo y motriz, menor riesgo de asma , menos riesgo de defectos cardiacos y menos riesgo de tener bajo peso al nacer.
Desafortunadamente, muchas madres entran al embarazo con niveles inadecuados de vitamina, que empeoran por el embarazo mismo; por esta razón es importante conocer tus niveles de esta vitamina a lo largo de tu vida y especialmente antes de concebir, durante el embarazo y durante la recuperación post parto.
La vitamina D juega varios papeles en nuestros cuerpos, algunos de estos sólo se han descubierto recientemente. Sabemos que la vitamina es necesaria para la absorción del calcio y el fósforo, y que ayuda a mantener huesos fuertes y reducir el riesgo de osteoporosis. Otros papeles de la vitamina D, se sospecha que tienen que ver con la prevención de ciertos tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes, enfermedad cardiaca y protección general contra infecciones. La vitamina D juega un papel importante en nuestro sistema inmunológico y en nuestra salud en general.
Si estás pensando en como consumir esos 4000 IU al día de vitamina, te damos algunas ideas: La vitamina D está disponible a través de nuestra dieta, a partir de la exposición a la luz del sol y a través de suplementos vitamínicos. Las mejores fuentes nutricionales de vitamina D son pescados como el salmón, las anchoas y las sardinas, y la leche fortificada. La exposición a l luz del sol no se recomienda como fuente principal de esta vitamina por su asociación con el cáncer de piel y por las manchas que puede generar.
Así que nuestras recomendaciones incluyen verificar tu nivel de vitamina D mediante una prueba médica, tomar suplementos de vitamina D3, que tienen mejor absorción que la vitamina D2 e incluir alimentos ricos en vitamina D en tu dieta.