Como Saber Si Estás en Trabajo de Parto

El desarrollo del trabajo de parto puede durar varias horas. Dependiendo de si se trata de una mujer primípara, podría durar entre 8 a 20 horas. Cuando se habla de una multípara, cuyo proceso podría durar de 10 a 12 horas.

En ambos casos, la embarazada presenta una serie de síntomas que le advierten que ha comenzado el trabajo de parto. Prestar atención a estas señales resulta ser extraordinariamente útil.

Primeros Síntomas

En primer lugar, se da lugar a la segregación por la vagina de un moco de color rojizo (tapón mucoso) o “de cierre” del cuello de la matriz. También podría presentarse nerviosismo, palpitaciones, aumento de la secreción mucosa por la vagina y dolores repetitivos en la región lumbar.

Sin embargo, estos síntomas no son cien por ciento indicio de un trabajo de parto, pero sí que el mismo está próximo.

Dolores del Parto

Lo que le da la certeza a la embarazada de que el momento ha llegado, es cuando comienzan las alarmantes contracciones de la matriz, o también llamados “dolores de parto”. Al principio se manifiestan cada 10 minutos y se prolongan por un espacio aproximado de media hora.

Fase de Dilatación

Con las contracciones regulares se inicia la primera fase, denominada fase de dilatación. Esta concluye cuando el orificio de la matriz se ha abierto por completo. Las contracciones suelen ser rítmicas, involuntarias y muy dolorosas. Su frecuencia oscila entre dos a tres contracciones cada media hora.

Última Fase

Al terminarse la dilatación, debe producirse la ruptura de la bolsa de las aguas. En algunos de los casos, puede que aún sin presentar dolor, la embarazada sienta la expulsión de una gran cantidad de líquido por la vagina. Esto significa  que ha “roto fuente”.

En este caso, ha desaparecido la barrera de defensa del feto y se podría presentar una infección, por lo que hay que acudir inmediatamente al médico. Después de haber roto la bolsa y haber expulsado el líquido amniótico, de un color blanquecino claro, la embarazada debe permanecer en cama.

Las contracciones son más duraderas y frecuentes, cada 2 o 3 minutos. Es cuando se inicia la fase de expulsión, que termina con el maravilloso nacimiento del bebé.