Tu Felicidad y los Cólicos de tu Bebé

Es bastante común escuchar que tu bebé sufre de cólicos, pero ¿realmente qué es un cólico? Un cólico está presente cuando tu bebé llora inexplicablemente por más de tres horas. Usualmente, asociamos estos llantos a factores comunes como hambre, sed, sueño o simple incomodidad.

Sin embargo, ¿alguna vez habías considerado que tu estado de ánimo puede determinar si tu bebe presenta cólicos o no? ¡Es así! De acuerdo a un estudio de Penn State College of Medicine, la felicidad de pareja y el apoyo que reciba una madre influye directamente en la salud de su bebe.

Ambiente de Felicidad

De cualquier forma, una madre podría expresar que tener un ambiente “feliz” es algo más fácil de decir que de hacer. Pero la verdad es que las personas que suelen estar alrededor de la madre y el bebé, son clave en el alcance de un ambiente feliz.

Según el estudio, que consistió en evaluar a 3.000 madres, aquellas que señalaban tener una buena relación de amor con su pareja, también tenían bebés más felices y cómodos.

El apoyo de un padre amoroso o incluso de una abuela dedicada es fundamental para el bebé, ya que permite que la madre pueda descansar algunas de sus preocupaciones en la otra persona y de esa forma presentar menos estrés o ansiedad.

Rodéate de Cariño

Ahora bien, seguramente si eres madre soltera te estarás preguntando: ¿Qué hay de mí? No te preocupes, Kristen Kjerulff, representante del estudio, reveló que “si una mujer no tiene pareja, todavía puede contar con mucho respaldo social, mucho amor y muchas relaciones felices, y todo eso será mejor para el bebé.”

En pocas palabras, rodéate de amor, de tus padres, amigas, vecinos y por consiguiente, ese amor será directamente transmitido a tu bebé, reduciendo así su posibilidad de sufrir cólicos.

Finalmente, aunque un cólico no provoca daños permanentes en la salud de tu bebé, toda madre dedicada quiere un bebé feliz, así que mantén presente que tus emociones están ligadas a las de él. Lo que sientes y le transmites a tu hijo será determinante en la infancia, la adolescencia y la adultez del pequeño.

Llena tu vida de personas sanas y en consecuencia, de emociones sanas para tu bebé.